Once rinocerontes negros -especie en peligro de extinción- fueron trasladados a una reserva de vida salvaje en Kenia, buscando crear una nueva comunidad de la especie en un hábitat controlado.
Los rinocerontes negros son un símbolo de Kenia, nación que intenta protegerlos de varias formas. Pero de los 11 animales, incluyendo el único macho del grupo, murieron por problemas de adaptación a su nuevo entorno.
Según los primeros reportes, por lo menos dos murieron al ser atacados por una manada de leones. El resto, fallecieron por estrés intensificado por envenenamiento con sal, debido a que el nuevo lago del que tenían que beber tenía una cantidad de sal muy alta en comparación con la de su hogar natural.
SOBREVIVE UNA RINOCERONTE HEMBRA
Los especialistas indican que los rinocerontes estaban deshidratados, y no se daban cuenta de que, entre más agua bebían, empeoraban su salud al aumentar su envenenamiento con sal.
Sólo sobrevivió una rinoceronte hembra, que se encuentra severamente lastimada por ataques de leones.
De inmediato, Najib Balala, director del Servicio de Vida Silvestre de Kenia, fue despedido junto con todo su equipo de colaboradores, acusado de negligencia en el traslado de los rinocerontes.
De acuerdo con cifras oficiales, quedan menos de 5,500 rinocerontes negros en todo el mundo, todos ellos en África, y se calcula que quedan unos 750 en Kenia.